domingo, 24 de marzo de 2013

Real Oviedo-Zamora


Remontada azul en el Carlos Tartiere 

El Real Oviedo se impuso 3-2 al Zamora después de un partido en el que se adelantaron los visitantes, que se pusieron 0-2 en el primer tiempo, con dos goles de Sergio García, y en pleno desbarajuste de los locales, que pudieron encajar algún gol más. En el segundo tiempo, con jugadores poco habituales como Iván Rubio y Señé en el campo, los azules le dieron la vuelta al marcador con dos goles de Cervero y otro de Manu Busto.
El Oviedo salió con los previstos, salvo la presencia de Cerrajería en el medio centro como acompañante de Héctor Simón, debido a la baja de última hora de Aitor Sanz. Iván Rubio estuvo en el lateral derecho y David Fernández en el centro, quedándose Mantovani en el banquillo.
Cuando no se había cumplido el tercer minuto de partido, el Real Oviedo sufrió un duro mazazo. Una pérdida de balón en el centro del campo y pase en profundidad para Sergio García, que aprovechó que Orlando Quintana estaba adelantado para superarle por arriba.
El partido se ponía cuesta arriba para los azules. Las urgencias del resultado se sumaban a un equipo cogido con pinzas en su transición al juego que pretende Granero, lo que generaba más inseguridad y dudas en muchas acciones que pudieron costar algún disgusto.
El equipo quería jugar y tener el balón, pero no era capaz. Ni la presencia de Héctor Simón en el centro acababa de dar salida al equipo. Además, las bandas no aportaron desborde, ya que ni Xavi Moré, ni Casares eran capaces de superar a sus marcadores. Así las cosas, la única opción era que Manu Busto encontrara a Cervero en alguna acción aislada.
Un remate de Casares de cabeza, que pegó en un defensa y salió a córner fue la única ocasión del equipo azul en la primera media hora de juego.
Además de no encontrar el camino de la portería contraria, el Oviedo tenía vías de agua en la defensa que cada vez eran más peligrosas y comenzaron a desesperar a la grada, que silbó al equipo en algunas fases del primer tiempo.
Así fue como a dos minutos para el final de la primera mitad, un balón entre los dos centrales azules lo aprovechó de nuevo Sergio García para encarar a Orlando Quintana y batirlo con un tiro cruzado.
Dos acciones aisladas de Manu Busto sirvieron para ver que Sergio Sánchez estaba en la portería zamorana.
El desastre en el que se convirtió el equipo desesperó a los aficionados, que despidieron a los jugadores con una fuerte pitada.
En el descanso, Granero, que a la media hora había puesto a calentar a Pepe Díaz y Mantovani, dejó en la caseta a Xavi Moré para dar entrada a Pepe Díaz, que jugó en la banda izquierda, mientras que Casares pasó a la derecha.
El Oviedo encerró al Zamora en su campo en los cinco primeros minutos, pero el que pudo hacer el tercero fue Sergio García, que no aprovechó un error en el despeje de David Fernández en el área pequeña y sacó el balón por encima del larguero.
Los azules comenzaron a tener un poco más el balón y a combinar en el centro del campo, favorecidos por un cierto bajón físico del Zamora que iba cediendo muchos metros a un conjunto oviedista que mejoraba. Le bastaron dos minutos a los azules, y que se encontraran Manu Busto y Cervero para empatar el partido. En la primera acción, Cervero hizo una pared con el cántabro que aprovechó para batir a Sergio Sánchez. En el siguiente minuto, Manu Busto recibió de Casares, disparó y el rechace del portero lo aprovechó Cervero para hacer el empate.
Las tablas en el marcador dieron paso a un partido nuevo, con un Oviedo que encerró en su campo al Zamora.
Granero agotó los cambios y la pareja de mediocentros pasó a ser Señé e Iván Rubio, con Mantovani de central, David Fernández de lateral derecho.
El Oviedo tenía más combinación en el centro y de un robo en el centro del campo nació el tercer tanto, Señé presionó en el centro del campo, robó Casares que le devolvió el balón y llegó al área, disparó y el rechace en la defensa le cayó a Cervero que anotó el tercero.


ALINEACIONES:
Real Oviedo: Orlando Quintana; Iván Rubio, David Fernández, Baquero, Cantero; Xavi Moré (Pepe Díaz, minuto 45), Cerrajeria (Mantovani, minuto 69), Héctor Simón (Señé, minuto 61), Casares; Manu Busto y Diego Cervero
Zamora C.F.: Sergio Sánchez; Dani Mateos, Ramiro, Santos (Lusamba, minuto 83), Alberto Prada; Javi Rodríguez (Dani Hernández, minuto 60), Nacho Matador, Jacobo, Dani Palacios; Granada y Sergio García (Jorge Hernández, minuto 73)

ÁRBITRO:
Azpilikueta Saldias, perteneciente al comité Vasco. Amonestó a los locales Cerrajeria, Manu Busto e Iván Rubio, y a los visitantes Jacobo y Lusamba. Expulsó por dos amarillas al visitante Nacho en el tiempo de descuento del segundo tiempo.

GOLES:
0-1, minuto 2: Sergio García, desde lejos
0-2, minuto 42: Sergio García, tras pase interior de Nacho Matador
1-2, minuto 59: Manu Busto, tras pared con Diego Cervero
2-2, minuto 60: Cervero, al aprovechar un rechace del guardameta
3-2, minuto 79: Cervero, con la derecha, en el área pequeña




El Oviedo remontó un partido a la desesperada. Los azules, que llegaron a tener dos goles de desventaja en el marcador, se metieron en el partido con dos goles en dos minutos y culminaron su reacción con el tanto de la victoria a falta de once minutos para el final. La victoria deja en un segundo plano las carencias que mostró el equipo azul en todas las facetas del juego, pero en especial en defensa.
El Oviedo fue una caricatura de equipo en la primera mitad, en la que además cometió incomprensibles fallos defensivos que posibilitaron los dos goles del Zamora. Los azules no tuvieron nada, ni juego ni ideas ni profundidad ante un rival que jugó demasiado cómodo y además siempre dio sensación de peligro ante la portería de Orlando Quintana.
El partido no pudo comenzar peor para el Oviedo. Apenas habían transcurrido dos minutos de juego y el Zamora, en la primera jugada de ataque se ponía por delante en el marcador en una jugada de astucia y técnica sorprendiendo a la defensa y al portero azul.
El gol fue una losa para los locales, que durante toda la primera mitad carecieron de todo. A ello se sumó además que evidenciaron una gran fragilidad defensiva, una de las armas de las que habían hecho gala durante toda la temporada en el Tartiere.
El Zamora, con la ventaja en el marcador, jugó más cómodo. No arriesgó. Cerró bien los espacios y se defendió con orden, pero sin falta de meterse de manera descarada en su propia área. Los azules volvieron a carecer de una salida clara de balón. Excesivos errores en los pases lastraron a un equipo que se veía impotente para progresar hacia el área rival con un mínimo de criterio.
Sin profundidad ni desborde, las ocasiones de los locales apenas aparecieron. Un disparo alto de Casares, a la salida de un córner botado por Manu Busto fue lo más destacado hasta que de nuevo Sergio García volvió a poner en evidencia a la zaga azul. El delantero zamorano les ganó la acción y de disparo raso establecía el 0-2 provocando las primeras protestas de la grada del Carlos Tartiere.
De aquí al final de la primera parte lo único reseñable por parte de los azules fue su primer disparo entre los tres palos, en una acción que remató Manu Busto tras un pase de Iván Rubio.
Cervero culminó la remontada con dos goles
El Oviedo cerraba la primera parte con un balance muy pobre para un equipo de sus aspiraciones, y el inicio de la segunda apenas aportó nada nuevo. Los oviedistas seguían mostrando sus carencias con la posesión del balón, mientras que al Zamora le hacía falta muy poco para poner en aprietos a la zaga local. Y así pudieron sentenciar el partido en el minuto 51, pero entonces Sergio García falló lo más fácil y solo ante Quintana envió el balón por encima del larguero.
Con el Oviedo desparecido, lo que tiene el fútbol, en dos minutos logró igualar el marcador. El primer tanto llegó en la primera jugada que elaboró en la zona de definición en los 59 minutos que se llevaban de partido. Una buena combinación entre Héctor Simón, Cervero y Manu Busto la culminó el cántabro batiendo a Sergio Sánchez, Apenas un minuto después, Cervero aprovechaba un rechace del guardameta zamorano, tras un disparo de Busto, para establecer el empate ante unos aficionados que no daban crédito a lo que estaban presenciando.
Con el empate el partido se abrió y el Oviedo sacó más provecho. Imprimió más intensidad al juego y tuvo mayor presencia ofensiva, aunque las ocasiones seguían siendo escasas.
A falta de once minutos para el final, el Oviedo consiguió ponerse por delante en el marcador en una jugada que inició Señé. Su remate pegó en un defensa zamorano y el rechace le cayó a Cervero que volvió a batir a Sergio Sánchez.
El Oviedo había sacado petróleo de un partido en el que los errores que cometió en la primera parte a punto estuvieron de costarle muy caro. De aquí el final el Oviedo aguantó bien las acometidas de un Zamora que lo intentó hasta agotar todas sus opciones.
Los tres puntos sumados a la heroica ponen punto final a una racha de tres partidos sin ganar, lo que de paso sirve a los azules para afianzarse en la zona de promoción. El marcador sonrió al Oviedo y fue lo único salvable del partido.


Granero: “Hemos conseguido una victoria de garra, coraje y apelando a la épica” 




-¿Qué le pasó al equipo en la primera mitad?
-Se pueden hacer muchos análisis y tiene muchas sensaciones porque nos podemos quedar primero con lo negativo y después con lo positivo. Ha sido una victoria de garra, coraje y apelando a la épica, y después de algunas modificaciones tácticas a las que el equipo ha respondido bien en un partido que no hacía presagiar lo que finalmente ha ocurrido.

-Cuando acabó la primera mitad y se reunió con los jugadores en el vestuario, ¿qué les comentó?
-Hemos tirado de lo anímico porque el equipo estaba fuera del partido, no encontraba el camino y las sensaciones eran negativas. El primer gol nos hizo mucho daño y no hemos entrado a gusto en el encuentro. Hemos intentado apelar a lo épico para que no nos fuéramos del partido. El equipo ha creído y ha intentado superar las dificultades, lo que añade un valor extra a la victoria. Se da un paso adelante por la forma.

-En la primera mitad cometieron algunos errores defensivos
-Sí, creo que el primer gol no hizo mucho daño y el equipo se ha ido tácticamente del partido. Estábamos muy desacertados. La gente tiene ganas, con una predisposición buena, pero ese gol nos dejó tocados. No me ha gustado nada la sensación que hemos dejado en la primera parte. En el descanso hemos corregido cosas y le hemos dado la vuelta al marcador. Me quedo con la reacción del equipo para remontar un partido que estaba muy difícil.

-¿Se planteó realizar algún cambio en la primera mitad?
-Preferí esperar porque veía la cosa muy mal. Quise darme tiempo porque estaba viendo lo mismo que veía la gente desde la grada. Quería tomar decisiones y cambiar el rumbo del partido, pero sin precipitarme.

-Los jugadores que saltaron desde el banquillo han dado frescura al equipo…
-Los cambios nos han dado presencia y nos han dado vida porque supieron entender muy bien la clase de partido que teníamos que jugar. Tanto los jugadores que han iniciado el partido como aquellos que han aparecido en la segunda parte tuvieron confianza para darle la vuelta al marcador y conseguir una victoria muy importante.

-¿Para cuándo se podrá ver el método Granero en el Real Oviedo?
-Es verdad que todo cambia genera incertidumbre y aquellos cambios sin las piezas idóneas puedan provocar cierta vulnerabilidad, aunque hay que reconocer que hemos sido más fuertes y poderosos tras el descanso. El equipo, con la misma intención de la primera parte, supo darle la vuelta al partido. Hay que ajustar cosas, sabemos que es complicado porque hay que retocar cosas que no nos gustaron con anterioridad, pero reconozco que es difícil darle un contenido diferente al equipo que ha venido utilizando. La segunda parte ha sido buena, con momentos de buen juego y con las ideas muy claras de cómo teníamos que jugar. La respuesta del equipo ha sido fantástica y hemos cambiado los silbidos del primer tiempo por los aplausos del segundo.

-Hubo un cambio notable en su equipo de una parte a otra…
-Ya he dicho que son sensaciones muy diferentes y acepto tanto los silbidos como los aplausos. Los chicos lo han intentado y han tenido intención. Al final la gente lo ha reconocido.

-Por último, ¿qué le ha parecido la labor llevada a cabo por Señé?
-No me gusta individualizar en los análisis, pero reconozco que las cosas que le he visto a Josep son cosas de jugador de fútbol con personalidad, buen manejo con los pies y que nos puede aportar cosas. Su salida se produjo en un momento importante y le dio un plus al partido, igual que el resto de los catorce futbolistas que esta tarde vistieron la camiseta del Real Oviedo.


FOTOGRAFIAS: Jose Luis Gonzalez       @josuarocf
TEXTOS: la Nueva España y El Comercio

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