domingo, 30 de septiembre de 2012

Real Oviedo-C.D.Marino Canario


EL REAL OVIEDO NO GANA AL COLISTA



  Real Oviedo: Dani Barrio; Owona, Baquero, Mantovani, Javi Cantero; Javi Casares (Óscar Martínez, minuto 75), Aitor Sanz, Cerrajería, Íker Alegre(Aquino, minuto 61); Manu Busto y Cervero.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de liga disputado en el Carlos Tartiere ante 6.850 espectadores, según los datos facilitados por el club. Se quedaron sin convocar en el Real Oviedo Álvaro, Xavi Moré, Señé, Iván Rubio y Jandro.



 El Real Oviedo no pudo pasar del empate (0-0) ante el C.D. Marino y vuelve así a tropezar con un colista . El conjunto ovetense realizó una mala primera mitad, mejoró algo en la segunda, en la que dominó, pero fue incapaz de marcar un gol en alguna de las pocas ocasiones de las que disfrutó.
Las pruebas realizadas por Sarriugarte durante toda la semana se quedaron en eso, en pruebas. Finalmente, el técnico alineó el mismo equipo que en Salamanca, con la novedad de Casares, recuperado, por Pascual. Eso implicó que Cerrajería pasase al pivote, Manu Busto a la media punta y Casares ocupó la banda izquierda.
El conjunto azul comenzó controlando un partido de baja intensidad, en el que ninguno de los dos equipos era capaz de poner ritmo de juego. Los de Sarriugarte fueron contagiándose de la lentitud canaria y eso permitió a los visitantes ganar metros hacia la portería de Dani Bario.
El Oviedo no era capaz de hacer circular el balón con velocidad y su juego se iba convirtiendo poco a poco en previsible. La insistencia de jugar sobre las bandas de forma directa era fácil de contrarrestar para el Marino y comenzó a desesperar a la grada que veía como el colista tenía una mañana placentera en el Carlos Tartiere.
Sin embargo, el dominio de los visitantes no creaba más peligro que algún saque de esquina y un disparo flojo de Javi Marchena no tuvo problemas para despejar.
En los minutos finales del primer tiempo el Oviedo, que había avisado con un disparo desde el borde del área que despejó un defensa a córner, tuvo un arrebato de juego que le permitió acercarse a la portería canaria y disfrutar de la mejor ocasión del encuentro a los 41 minutos. Un gran pase de Manu Busto dejó solo a Casares ante Alberto, que sacó una muy buena mano para enviar a córner.
Tras el descanso el Oviedo salió con un poco más de agresividad y ánimo, pero sin más ideas que las que había tenido en el primer tiempo. Eso le permitió tener más presencia en el campo del Marino, pero no más oportunidades, que se limitaban a algunos balones centrados al área, que no acababan de encontrar rematador. Una de las más claras fue para Cervero e Íker Alegre a los 58 minutos, pero en ambas ocasiones se encontraron con un defensa.
A medida que pasaban los minutos y las fuerzas iban fallando al conjunto tinerfeño el dominio del Oviedo se hacía más insistente. La presencia de Aquino en la banda izquierda, que entró por Íker Alegre, dio algo más de profundidad por esa banda al equipo.
El dominio azul fue transformándose en asedio a medida que el partido avanzaba y que las fuerzas del Marino flaqueaban cada vez más. Manu Busto y Aquino tuvieron un par de ocasiones, pero la fortuna les dio la espalda en el remate.
El Marino perdió tiempo durante toda la segunda mitad, con continuas caídas de jugadores y entrada de las asistencias. Eso impidió que el juego de los azules tuviera continuidad, a lo que se hubo de sumar la precipitación en que fue cayendo el equipo a medida que se veía incapaz de marcar.



FOTOGRAFIAS: JONÁS SÁNCHEZ
TEXTO: RAMON JULIO

lunes, 24 de septiembre de 2012

SALAMANCA SE TIÑO DE AZUL

Dicen que es una locura… Pero es pasión

“corría el minuto 77 de juego, el Real Oviedo perdía 3-1, el salamanca tenia el balón, el juego y el resultado, pero el estadio Helmantico enmudecía por el grito Oviedista, solo se oía un OVIEDO-OVIEDO”






Dicen que es una locura… Pero es pasión.

Con esta estrofa de uno de los canticos que suenan en el fondo norte de la mano de SYMMACHIARII en la grada del Carlos Tartiere podríamos definir a esta afición, la del Real Oviedo, desde dos perspectivas bien distintas.

La del mero aficionado al futbol o no, que no tiene nada que ver con el Real Oviedo y toda su atmosfera que le rodea y piensa que seguir animando y respaldando a un equipo de segunda b con los gravísimos problemas que tiene el Real Oviedo, sobre todo a nivel económico y con los múltiples líos y problemas institucionales que envuelven al club en los últimos 12 años… esta seria la locura como diría cualquier persona ajena..

Pero lo vivido ayer en Salamanca, y vivido desde el seno de la afición, desde los cientos de aficionados desplazados y desde los miles que se quedaron en casa pero que día a día viven este club, precisamente como eso como un Pasión.

Locura y pasión, dos términos que en muchos ámbitos de la vida se rozan y se superponen, y que en el Real Oviedo llevamos mas de una década como sinónimos, y definición de lo que significa ser del Real Oviedo, es una locura seguir a este equipo, no haberse desenganchado después de todo lo vivido en los últimos años, no haber arrojado la toalla… sinceramente es una locura seguir aquí.

… pero es una pasión difícilmente descriptible si no se vive, que tuvo su reflejo este pasado fin de semana en Salamanca y como epilogo los 90 minutos que duro el encuentro contra UD Salamanca.
Lo vivido durante este fin de semana fiel reflejo de esta afición, una ciudad que desde el viernes noche fue poco a poco invadida, por una afición que como su equipo milita en la 2ºB pero de una categoría de primera, el sábado por la tarde la plaza mayor de la ciudad ya era un ir y venir de pequeños grupos de camisetas azules, canticos aislados, saludos desde la lejanía, y la reafirmación una vez mas, y creo que ya se ha perdido la cuenta en estos años, de una afición que esta sufriendo lo insufrible, vapuleada una y otra vez, noqueada sin descanso por el destino, y que una y otra vez antes de que la cuenta llegue a su limite se levanta con el mismo orgullo que la primera vez, que con el mismo valor y la misma garra vuelve a enfundarse una elástica destinada a unos pocos,  y toman la carretera para animar a un equipo de 2ºB, nuevamente para invadir una ciudad y teñirla de su color el azul.

El éxtasis llegaría el domingo, el día nublado, lluvioso hasta bien entrado el día, todo daba igual, la ciudad ya había sido tomada, la plaza mayor se teñía como en el pasado en primera de color azul, los canticos retumbaban en cualquier punto donde se alzase un oviedista, solo había un color, parecía nuevamente que el Oviedo jugaría en casa… una casa a algo mas de 350 kilómetros de distancia.

Y como no pudo ser de otra manera, para esta afición acostumbrada a los golpes, este llego tras la ilusión, tras el fin de semana azul y un domingo de esperanza, llego el golpe que todos los oviedistas en el fondo esperábamos cuando nos enteramos del empate del líder, cuando vimos la invasión azul en salamanca o cuando leímos que el conjunto charro no sabe si acabara la primera vuelta…. Quien mas quien menos pensó, estos nos ganan… y así fue, pero nuevamente donde este pensamiento desalentaría a cualquier afición … surgió la pasión de cientos de personas, y surgió una pasión que durante el partido paso por todas sus fases, de la alegría inicial, a la desesperación del que sabia que esto iba a ocurrir hasta transformarse en lo que mejor define a esta afición, dos palaras locura y pasión, la locura de animar durante 90 minutos y mas fuerte si cabe con el 3-1, la derrota y el mal juego palpable, y esta afición desde su pasión no cejo ni un solo minuto de animar, ni un solo segundo.

Dicen que es una Locura, Pero es pasión… lo único seguro es que esto se volverá a vivir el domingo en el Carlos Tartiere porque si hay algo que ha demostrado esta afición es que pese a los golpes siempre se levanta y con mas orgullo que en el primer momento, porque al fin y al cabo esto es una locura y una pasión. 










FOTOGRAFIAS: IGNACIO FELGUEROSO
TEXTO: IGNACIO SUAREZ

martes, 4 de septiembre de 2012

Fichajes Real Oviedo 2012-13 (4)

Galder Cerrajería


Nacimiento: 5 de Abril de 1989  (23 años)  Barakaldo,Vizcaya,
Posición: Centrocampista
Altura: 1,85 metros
Procedencia:  Bilbao Athletic
Centrocampista procedente del Bilbao Athletic, aunque el año pasado jugó cedido en el Real Murcia. Destaca tanto en tareas defensivas como ofensivas, sumándose al ataque y ayudando en la creación del juego. Posee una gran envergadura lo que hace que sea más difícil  arrebatarle el balón y permite que vaya bien en los balones aéreos


FOTOGRAFIAS: JONÁS SÁNCHEZ
TEXTO: AINHOA VAQUEZ


domingo, 2 de septiembre de 2012

Real Oviedo-Fuenlabrada


El Oviedo se impone al Fuenlabrada


El Real Oviedo consuma su segunda victoria consecutiva en lo que va de liga. Con los tres puntos obtenidos hoy en su partido en el Tartiere los azules cuentan sus partidos en lo que va de liga en la segunda división B como victorias. Los carbayones suman así otra victoria que se añade a la obtenida por la plantilla en el primer partido de la temporada en el que vencían a otro equipo asturiano, el Real Avilés, por dos tantos a 0.












Real Oviedo: Dani Barrio; Owona, Mantovani, Baquero, Javi Cantero; Cerrajería, Aitor Sanz; Aquino (Óscar Martínez, m. 72), Manu Busto, Casares (Iván Rubio, m. 78); y Cervero (David, m. 92).

Fuenlabrada: Basilio; Chuchi, Raúl Aguilar, Pulido, Josué (Rubén Anuarbe, m. 28); Dani López, Guti; Fran Dorado (Diego, m. 84), Molino, Antonio López (Rubén Ramos, m. 19); y Pachón.


Goles: 1-0, Manu Busto (m. 88)


Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega (vasco). Amarillas a los oviedistas Owona (m. 25), Cervero (m. 61) y Mantovani (m. 64), y a los visitantes Josué (m. 24), Fran Dorado (m. 36) y Dani López (m. 55). Roja directa al visitante Molino (m. 68).


Incidencias: 7.100 espectadores en el Carlos Tartiere. Recuerdo en los prolegómenos a los recientemente fallecidos Chus Álvarez (propietario del Restaurante De Labra) y Pablo Menéndez, miembro de la Peña Frixuelos.






El Oviedo logró su segunda victoria de la temporada al imponerse con sufrimiento al Fuenlabrada gracias a un gol de Manu a dos minutos del final. Dani Barrio salvó el empate en el descuento al despejar un remate de Pachón en el área pequeña. Los ovetenses dominaron todo el partido pero no fueron capaces de derribar el muro defensivo de los madrileños hasta el final.
El técnico local, Félix Sarriugarte, sorprendió en la alineación que presentó dos novedades con relación a lo previsto. En el centro del campo Cerrajería, con uno sólo entrenamiento con sus compañeros, fue titular formando pareja en el centro con Aitor Sanz. Además, Aquino fue titular, después de no haber entrado en las dos convocatorias anteriores, mientras que Jandro que fue titular en liga y Copa del Rey se quedó fuera de la convocatoria. Aquino ocupó la banda izquierda y Casares pasó a la derecha.
El partido fue distinto al de la Copa del Rey del pasado jueves, ya que el Oviedo tuvo mas el balón e intentó crear, mientras que el conjunto madrileño fue más aguerrido y trató más de contrarrestar el juego de los azules que de combinar, como había demostrado que podía hacer.
Los locales se perdían algunas veces en los pases en el centro del campo y no acababan de encontrar la profundidad por las bandas que necesitaba el equipo. Casares y Aquino no tuvieron el desborde necesario para servir balones a las áreas, mientras que por el centro Manu Busto no acababa de conectar con un Cervero que se peleaba sin cesar con los centrales.
La pareja de medios centros azules, Aitor Sanz y Cerrajería, no acababan de encontrar la salida de balón que el equipo necesitaba. En el caso del vasco parecía acusar la falta de entendimiento con sus compañeros propia del que acaba de llegar al equipo. Lo que no perdió el conjunto azul fue la solidez defensiva, ya que Mantovani y Baquero se imponían bien a Pachón.
Contra vio como tenía que trastocar sus planes iniciales, ya que Josué y Antonio López hubieron de abandonar el campo en la primera mitad, por sendas lesiones.
Las primeras ocasiones, aunque sin ser muy claras, fueron para los azules. La primera en un centro de Casares al que no llegó por poco Manu Busto, que poco después disparó desde fuera del área ligeramente desviado.
La única ocasión en la que Dani Barrio hubo de emplearse fue en un balón sobre Pachón, al que el meta salió bien para despejar. Al borde del descanso se produjo otra aproximación de los madrileños al área, pero Molino, que estaba solo en el área no llegó a controlar.
El Oviedo volvió a salir, tras el descanso, a por el partido y dominó a un Fuenlabrada que se defendía como podía y apenas era capaz de salir de su campo. Sarriugarte dio entrada en el campo a Óscar Martínez, en sustitución de Aquino y cambió de banda a Casares para buscar más profundidad.
Sin embargo, el equipo azul seguía sin crear peligro y todos sus intentos morían en las proximidades del área madrileña, ya que no aparecían los pases entre líneas necesarios para crear ocasiones de gol.
El partido se puso más de cara para los oviedistas a los 69 minutos, cuando Molino vio la roja directa por una dura entrada por detrás a Cerrajería, cuando el vasco iniciaba un contraataque. El Fuenlabrada, que ya había comenzado a dar señales de conformarse con el empate, trató de dormir el partido y comenzar a interrumpir el juego y perder tiempo.
El dominio del conjunto era cada vez más insistente, pero cada vez más a base de balones largos y empuje. La ocasión más clara llegó a los 85 en una buena combinación de Óscar Martínez con Iván Rubio que dejó de cara a Cerrajería, pero a su disparo respondió con una magnífica intervención Basilio enviando el balón a corner.
La insistencia de los azules tuvo su recompensa a dos minutos del final cuando Manu Busto transformó en gol un balón que le cayó a los pies y aprovechó para cruzar al fondo de la red.
Dani Barrio salvó al equipo del empate al equipo con el tiempo cumplido al despejar un remate a bocajarro de Pachón desde el borde del área pequeña.




FOTOGRAFIAS: JONÁS SÁNCHEZ