Una pasión que canalizan las peñas, unidas por amistad, por intereses y afinidades. Y que demostraron muchas veces que saben apoyar, organizadas, al club de su corazón.
Cuando el Oviedo se iba, acudieron en su ayuda, le insuflaron vida y lo mantuvieron como mejor entendieron. Ahora las desprecia el aniquilador del momento.
Pero las peñas van a seguir ahí. Porque de uno en uno somos muy poco, pero cuando nos unimos… No hay quien pueda. FOTOGRAFIAS:Jonás Sánchez
TEXTO:Pedro Pascual
No hay comentarios:
Publicar un comentario