domingo, 7 de abril de 2013

Real Oviedo-A.Madrid B

EL REAL OVIEDO REMATA LA FIESTA OVIEDISTA CON UNA VICTORIA








El Real Oviedo se impuso al Atlético de Madrid, 2-0, con goles de Señé y Cervero, después de un partido de alternativas en el dominio en el que los azules aprovecharon la recta final para marcar. El equipo azul jugó bien por momentos, pero no tuvo acierto en los metros finales hasta los últimos compases del encuentro. La fiesta del 87 aniversario fue completa y los azules recortaron al Tenerife y Leganés.
El conjunto azul salió con la alineación prevista, con David Fernández y Cantero en los laterales. La principal novedad en el inicio fue la presencia en la banda derecha del centro del campo de Casares, mientras que Pepe Díaz ocupó la izquierda. El resto fue lo habitual desde la llegada de Granero al banquillo azul.
La salida de los azules no pudo ser mejor en cuanto a juego, ya que la posesión del balón les correspondió por completo y el equipo combinaba bien en el centro del campo. Además, los azules recuperaban el balón rápido en el campo contrario y el balón pronto comenzó a rondar la portería de Bono.
La primera ocasión para los azules llegó a los cinco minutos con un disparo de Iván Rubio desde fuera del área que salió un poco desviado. Solo tres minutos después Manu Busto ganó la línea de fondo y dio un pase atrás que no encontró rematador. El siguiente en probar fortuna fue Cervero, tras un saque de esquina, que Bono despejó a córner en una buena intervención.
Los de Granero aprovecharon el mejor estado del terreno de juego para tratar de jugar el balón por abajo en todo momento. Además, el equipo tuvo más llegada por las bandas, con la incorporación de los laterales y Pepe Díaz y Casares más activos que en ocasiones anteriores, lograban sacar algún centro peligroso.
El filial colchonero no era capaz de mantener la posesión del balón ante la fuerte presión de los locales y sus únicas aproximaciones a la portería de Orlando Quintana fueron en acciones a balón parado, sin demasiados apuros para la zaga azul y el portero canario.
En el centro del campo Aitor Sanz e Iván Rubio eran superiores a los medios madrileños, favorecidos por el buen trabajo del resto del equipo en la presión. En la salida de balón, cuando el balón pasaba por Manu Busto el equipo lo notaba y solía encontrar al compañero mejor colocado.
Aunque sin ocasiones claras, el balón siempre estuvo más cerca del área de los madrileños. Un remate forzado de Pepe Díaz estuvo a punto de envenenarse tras pegar en un defensa en una nueva ocasión para los azules. Mongil en remate acrobático que salió muy desviado, protagonizó uno de los pocos intentos de los colchoneros.
En los minutos finales del primer tiempo, el filial madrileño se sacudió algo el dominio oviedista y se igualaron las fuerzas, pero sin inquietar demasiado.
Tras el descanso, los colchoneros parecieron salir mejor y lograron tener unos minutos iniciales de dominio. La calidad de los de Alfredo Santaelena les hizo tener el control del balón, aunque, otra vez sin demasiado peligro.
Sin embargo, los azules se repusieron nuevamente y pasaron a encerrar a los visitantes en su campo, gracias a una gran presión en todo el campo, especialmente acertada en el centro del campo, que se traducía en robos de balón y buenas contras, pero sin acierto en los metros finales.
Bastaron una buena serie de pases de Manu Busto a Pepe Díaz y Cervero para que las ocasiones llegaran a la portería de Bono, que tenía bastante más trabajo que Orlando Quintana. Aunque Ndoye tuvo una buena ocasión en un remate desde el área pequeña que salió fuera.
Sin embargo, el paso de los minutos volvió a ir igualando el encuentro y el dominio se volvió más alterno. Granero buscó profundidad por la banda dando entrada a Jandro, en sustitución de Pepe Díaz. Luego Señé sustituyó a Manu Busto para ser el enganche entre el centro del campo y la delantera.
Los jugadores colchoneros protestaron una acción de Baquero en el área sobre Iván, en la que solicitaron penalti, pero el árbitro amonestó al delantero por entender que simulaba.
Cuando peor lo estaba pasando el Oviedo encontró la fortuna que no había tenido en todo el partido a la hora de finalizar las jugadas. Un baló rebota en Casares y el rechace le cae a Señé que con un fuerte disparo coloca el balón en el fondo de la red.
Abierta la lata, los azules sentenciaron en una acción de Cervero, que tras disputar un balón que no controló la defensa, se giró y anotó su décimo octavo tanto.
Granero: “El equipo tiene fe y no se rinde nunca” 









-El triunfo llegó en los minutos finales.
-Hubo que esperar al final porque era un partido muy competido entre dos grandes equipos que están en la zona alta. Había que ser pacientes y la sorpresa fue que ellos querían hacer un partido a la segunda parte y nosotros también porque en los tres últimos encuentros se está viendo que el equipo tiene esa chispa e intensidad que queremos. Además cree hasta el final, tiene fe, no se rinde nunca y al final nos hemos llevado los tres puntos gracias a las aportaciones de los hombres que salieron desde el banquillo, que completaron la buena labor realizada por los que saltaron de inicio.
-Su equipo tuvo posesión de balón, pero no tuvo su habitual acierto de cara a puerta
-Sí, estoy de acuerdo. Era muy difícil jugar porque el césped estaba blando después de las últimas lluvias caídas, lo que dificultaba los pases y la continuidad del juego. A pesar de todo eso he visto muy metido al equipo en el partido, con la dificultad de llevar el peso durante los noventa minutos. Creo que debíamos de haber concretado alguna de las ocasiones que creamos, aunque quizá nos recreamos mucho en la zona de arriba. Cuando estamos en esas fases hay que matar los partidos. Los cambios nos dieron mucho aire y ya sabemos ganar los partidos al final, después de madurarlos y de tener paciencia.
-Apenas concedieron ocasiones de peligro ante un rival de carácter ofensivo como es el Atlético B
-Los equipos se construyen desde atrás y por el centro. El Atlético B tiene muy buenos jugadores y no recuerdo ninguna ocasión clara de peligro. Hemos sabido leer el partido y aprovechar el último tercio, en el que ellos pensaban que iban a ser mejores que nosotros y les hemos sorprendido.
-Se habla de un posible penalti de Baquero en la segunda parte…
-Si hubiera visto bien la jugada os contestaría, pero no desde mi posición he visto muchas piernas y no he visto bien la jugada como para decantarme. En Valdebebas hubo una jugada confusa en contra nuestra y hubo que aceptarla. Esto es futbol y el entrenador del Atlético B tiene toda la legitimidad para quejarse.
-La distancia con el sexto clasificado ya es de ocho puntos cuando restan dieciocho por disputarse
-Espero que esa distancia refuerce la idea, la metodología y el estilo del equipo para que sepa superar las fases de los partidos. Vamos a ir jornada a jornada, pero ocho puntos de ventaja son muchos a estas alturas de la temporada. Lo tenemos encaminado y vamos a aprovechar los partidos que quedan para ir mejorando distintos aspectos.
-¿Se acerca el equipo a lo que usted quiere?
-Es muy difícil. No se puede pedir en tres o cuatro partidos lo que se hace durante muchos meses. Estamos viendo las características de los jugadores para buscar una forma de jugar en la que se sientan seguros. El equipo supo estar en los últimos partidos, dando una imagen de que sabe competir.
-Sorprendió que Moré e Iker se quedasen fuera de la convocatoria…
-Con Moré hablé ayer y le dije que era un futbolista fundamental para nosotros, pero que lo veía cansado y fatigado porque no es el que conozco. Me reconoció que lleva un año trabajando diariamente, primero con su lesión y después con la temporada. Está fatigado y había que darle un descanso. Hay otros jugadores que han dado un paso adelante y hay que tomar decisiones. Hay que ayudar a Xavi para que vuelva a estar bien porque es un futbolista importante. En el caso de Iker igual porque acumulaba muchos minutos. Es un jugador que va a estar ahí, pero que tiene que adaptarse a una metodología. El equipo está respondiendo y hay que esperar la oportunidad. Mi objetivo es aprovechar al máximo la plantilla de 21 jugadores que tengo. Quiero que se coja el concepto de equipo.
-Para acabar, los cambios le están dando resultado.
-No quiero ser ventajista y seguro que habrá cambios que me saldrán mal. Ahora veo que hay momentos para tomar decisiones y salen bien, otras veces nos saldrán mal. Las aportaciones de los jugadores de refresco son igual de importantes que las que salen de inicio, lo que demuestra que todos están implicados.



TEXTO: RAMON JULIO (EL COMERCIO)         @ramonjulio27
FOTOGRAFIAS: JONÁS SÁNCHEZ                    @jonas_sanchez

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