miércoles, 30 de enero de 2013

Una Ciudad Un Sentimiento........REAL OVIEDO


Hubo un tiempo en el que las calles estaban habitadas por niños que juntaban cuatro jerseys y un balón para jugar al fútbol. Esto se debía a que, en aquella época, los niños trataban de imitar como fuera lo que veían in situ cada domingo en el estadio de su ciudad y, a veces, en la televisión. Veían el fútbol en el campo porque sus padres pagaban una entrada cuyo coste era equivalente al de una entrada de cine y porque de aquella, ir a ver al equipo de tu ciudad molaba.

Hoy en día, la mayoría de los niños tratan de imitar a los jugadores que ven en la televisión, lo cual ya es triste, pero lo es más si tenemos en cuenta que ésta solo tiene ojos para el Madrid y el Barcelona. Y el problema no solo radica en que lo que mola es imitar a Cristiano o a Messi, el problema es que tampoco lo hacen en la calle, sino que lo hacen en los videojuegos.

El origen del problema viene precedido de una serie de catástrofes que han llevado al fútbol a ser un negocio para los ricos y un lujo para los aficionados. Por desgracia, los estadios de fútbol españoles se han ido vaciando a lo largo de los años en la misma medida que las calles han dejado de lucir jerseys, balones y niños que decían "buconazo no vale". Es por ello, por lo que debemos hacer ver a las nuevas generaciones que ser del equipo de tu ciudad mola. Y mola porque el fútbol, en sus orígenes, no necesitaba figurines para atraer a la gente, sino que te ofrecía sensaciones, emociones y experiencias que ningún videojuego podrá simular jamás. Si encima ese conjunto de sentimientos los produce un grupo de jugadores que portan y sienten un escudo que representa a tu ciudad, el fútbol vuelve a ser fútbol. 

Si el fútbol te obliga a hacer sacrificios económicos, dejando por ello de llevar a tu hijo al estadio, se llama negocio. Y el paso de los años está dejando claro, cada vez más, que el aficionado es el que menos pinta en él. Por estas y muchas más razones, las cuales no se pueden describir, debemos luchar contra el precio abusivo de las entradas, los horarios incomprensibles (que únicamente sufren los equipos modestos) y la televisión, que ha sido una de las que ha decidido que el fútbol se ve en casa. 

Si queremos salvar el fútbol luchemos por devolver a los jóvenes a la calle y a los estadios, al de tu ciudad, al que MOLA.
TEXTO: Hugo Alvarez                     @hugoyo92
FOTOGRAFIAS: Jonás Sánchez    @jonas_sanchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario