El Real Oviedo concluye esta temporada y se despide de su afición con una victoria ante el Real Unión en el Carlos Tartiere por un resultado final de 2-0 . Tras la intensidad deportiva de los últimos meses, todo indica a que las novedades se trasladarán a los despachos. José Manuel Martínez y Pacheta ya trabajan en perfilar el proyecto de la próxima campaña liguera, en la que de hecho, la renovación del técnico debería ser el primer paso a seguir.
El Real Unión llegaba al Carlos Tartiere con un puesto asegurado en la liguilla de ascenso, lo que hizo que no jugaran futbolistas habituales en encuentros anteriores. Sí estuvieron en el once inicial el ex oviedista Rubén García, así como los jugadores cedidos por el Sporting, Marcos Landeira y Carlinos.
Pacheta contó para el encuentro con los jugadores habituales en los últimos días. Juanma volvió a ocupar el puesto de central tras su buen rendimiento en Zubieta. No entraron en la convocatoria ni Rubiato, por acumulación de tarjetas, ni Castells y Perona, en este caso por decisión técnica.
El partido arrancaba con ocasiones para el Oviedo. Los azules pudieron marcar gracias a dos remates de Manu Busto, pero el balón se marchó fuera. Pablo Carnero realizó una buena labor de presión pero no disfrutó de ocasiones. El del Vetusta puede convertirse en uno de los referentes en el ataque azul la próxima temporada.
Si hubo un jugador que puso en apuros a la defensa oviedista, sobre todo durante el primer tiempo, ese sin lugar a dudas fue Javi Álamo. Sus rápidas entradas por banda izquierda solían acabar en centros peligrosos al área. Quero pudo marcar para el Real Unión en dos claros intentos. El primero de ellos de un lanzamiento de falta que Aulestia consiguió desviar. Pasada la media hora, en una rápida contra, el delantero no pudo culminar un ataque en el que la defensa azul se mostró muy lenta.
Al borde del descanso, Manu Busto pudo marcar el primer gol del encuentro con un buen cabezazo. Sin embargo, el balón se marchó un poco alto de la portería defendida por San Sebastián.
En el segundo tiempo llegarían los goles. En un saque de esquina, Marcos Landeira no acertaba a despejar el esférico y finalmente el balón acababa dentro de la puerta (1-0). Llegados a este punto, tras el gol en propia puerta de los de Miguel Sola, el Oviedo ganó en confianza y controló el ritmo del partido. Xavi Moré sería el encargado de sentenciar el encuentro en una jugada personal en la que tras un autopase efectuó un tiro cruzado pegado al palo (2-0).
Los últimos instantes del encuentro se caracterizaron por las disputas por el balón en ambas áreas. Eran comunes los centros con múltiples intentos de remate. Las defensas de ambos conjuntos evitaron que más goles subiesen al marcador y el partido concluyó con el 2-0 final.
El Real Oviedo ha conseguido cerrar el año con una victoria y lo ha hecho en el momento que menos se esperaba: frente al Real Unión de Irún y en tierras guipuzcoanas. El triunfo es además el primero fuera de casa de la temporada para el conjunto carbayón. Y uno de los principales artífices de esta victoria ha sido Miguel López Cedrón que desde la primera parte estaba en todas las salsas. El delantero de Lugo de Llanera llevaba así el peligro a la portería de Otermín. Pero ha tardado en decidirse el encuentro.
Tampoco han faltado las ocasiones de los irundarras como ésta de Álamo que era repelida en un buen uno contra uno de Aulestia. El interior del Real Unión era también protagonista de esta contra que llevó al balón a pasearse por delante de la portería del Real Oviedo, finalmente el colegiado señaló falta de Gorka Brit. También dispuso de una ocasión Rubén García, ex jugador del Oviedo ahora en las filas del equipo guipuzcoano, que Aulestia despejó el balón a corner.
En la segunda parte el Real Oviedo intentó llevar la iniciativa y, una vez mas, el peligro llegaba de las botas de Miguel que cedía para Pelayo y el canterano chutaba fuera. El primer gol llegó en el minuto 61 de partido, fruto de un corner botado por Manu Busto. Miguel aprovechó sus dos metros de estatura para peinar a la perfección el balón dentro de las mallas. Se ponían muy de cara las cosas para el equipo azul. Unos minutos después Pelayo se atrevió con un lanzamiento desde la frontal del área que se estrellaba sobre el poste de Otermín. No se conformaban los azules con una victoria por la mínima y fruto de su trabajo llegó el segundo gol de la noche, el de la tranquilidad. Inicia la contra en su propio campo Perona, se trastabilla, le asiste Xavi Moré y en el uno contra uno Jorge Perona no falla. El 2-0 se convertiría en definitivo y da además aire a los azules para comenzar bien 2011.
FOTOGRAFIAS: IGNACIO FELGUEROSO
TEXTOS: RTPA Y LNE
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